Pues bien, por este medio, nos dirigimos a la comunidad católica para aclarar que:
1º) Esos sacerdotes, según noticias oficiales provenientes de sus lugares de origen, están desautorizados por sus respectivos Obispos y se encuentran suspendidos en su ministerio sacerdotal.
2º) Este Obispado de Catamarca no recibió ningún pedido de autorización para realizar tales celebraciones. Ahora bien, todo sacerdote católico debe ser autorizado por la autoridad eclesiástica local para realizar actos ministeriales en una jurisdicción ajena a aquella a la que pertenece. Por este motivo, toda realización de dichas celebraciones es eclesialmente ilícita y nociva.
3º) Este Obispado de Catamarca, en base a lo que conoce por las decisiones de los Obispos de los lugares de origen y por la naturaleza de las celebraciones que se llevan a cabo, desautoriza tanto el accionar de dichos sacerdotes cuanto las celebraciones mismas y a quienes las promueven.
4º) Al mismo tiempo, el Obispado de Catamarca exhorta a los fieles católicos a evitar la participación en las reuniones dichas, para que ni sean víctimas del fraude, ni sean engañados en su buena fe, ni se vean dañados en la práctica de la fe católica.
Pidamos a María Santísima del Valle que ayude al pueblo fiel a escuchar la voz de los auténticos pastores y a transitar en su vida espiritual por los senderos normales de la fe.
San Fernando del Valle de Catamarca, Sede Diocesana, a veinte días del mes de agosto de dos mil ocho.
Pbro. Julio Alberto Quiroga del Pino
Vicario General de la Diócesis de
