El mayor celo se puso en evitar la venta de alcohol durante las estudiantinas, y en la circulación vehicular de quienes participaron de estos eventos.
Efectivos policiales del Departamento Motorizado y Tránsito realizaron controles en el acceso a la autopista y frente a los locales bailables, junto con personal de la Dirección de Tránsito municipal. En tanto, los inspectores de Calidad de Vida se encargaron de supervisar que las actividades dentro de los boliches se cumplan respetando las disposiciones vigentes.
Mensaje
Frente al inicio de la fiesta de los estudiantes, el obispo auxiliar de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi, pidió a los jóvenes que “cuiden su vida porque vale mucho para Dios y para quienes los quieren”, y que “no la pongan en riesgo en situaciones de imprudencia o de violencia”.
“Busca la felicidad sólo en el amor. Vale la pena gastar la vida por los demás y sacrificarse en el servicio. Sueña mucho en tus proyectos y sé fuerte para no caer en la tentación del sinsentido y la desesperación. No te dejes vencer por el desaliento ante el fracaso. Vuelve a intentar, y esfuérzate en el trabajo y en el estudio para tener un futuro mejor. No busques otro camino que puede parecer más fácil, porque sólo te conducirá a la perdición”, insistió.
Pidió en especial a los chicos rechazar “la alucinación de la droga y el alcohol que luego te dejan solo, enfermo y triste”, y que aprendan a “divertirse con todo lo bueno de la amistad, del deporte, la música, el contacto con la belleza de la naturaleza y el arte”.
“No te dejes seducir por las malas compañías, valora y cuida a los verdaderos y fieles amigos, que son los que te ayudan a ser mejor. Habla de todo lo que te preocupa con tus padres y profesores, no tengas secretos para con ellos, confía en tus mayores. No te dejes engañar por los que te ofrecen todo fácil y sin sacrificio. Resiste a la tentación del egoísmo y el materialismo que te dejarán aislado, vacío e insatisfecho”, les pidió luego.
Inmediatamente recomendó que cuiden “la dignidad y la pureza del cuerpo”, para poder crecer “sano y puro”.
“Recuerda que hay un mundo invisible, a tus ojos y sensaciones, que consiste en tu alma”, finalizó.
Fuente: elliberal.com.ar
