Entre los invitados, la poeta María Julia Magistratti, nacida en Azul, autora de "Alasitas", "EA", y "El hueso de la sombra", dijo a Télam que "un Festival así es una experiencia única en Argentina; tiene un gran compromiso con la poesía, porque la saca de los claustros hacia la vida, el sol, la luna, hay una magia especial".
"Todo poeta escribe teniendo en cuenta su entorno y es bueno que estos encuentros se den en lugares diferentes, no convencionales. La poesía es un acto de rebeldía, una toma del lenguaje; trabaja con un gesto de irreverencia y revolución", definió.
Por su parte, Sebastián Realini, uno de los creadores de Añosluz Editora, que viene publicando a muchos de los más notables poetas argentinos y que participa de la Feria de Editores del Festival, contó que "venimos a presentar ´Un palito ortega por cada millón de tucumanos hambreados´ de Fernando De Leonardis y ´Los metales terrestres´ de Jotaele Andrade, que nos invitó".
"Me parece importante destacar que acá se lee literatura propia, algo que marca una diferencia importante con cualquier otro tipo de Festival. Esta propuesta conecta de otra forma con la producción literaria", sostuvo uno de los autores de la editorial que publicó, entre otros, los libros "Refracción", de Javier Galarza; "(circa)" de Alicia Silva Rey, y "Poesía Popular Argentina", de Vicente Luy.
Además, Nadia Sol, de Difusiona/Terna Ediciones, proyecto surgido del blog Escrituras.indie, contó que "venimos editando desde 2010 a varios autores argentinos y la idea es que sean obras breves para que puedan ser más accesibles y, además, son libros que están en versiones digitales y se pueden descargar e imprimir".
Entre los libros de esa editorial, que se destaca por un diseño particular, colores e ilustraciones, figuran "23 patadas en la cabeza", de Walter Lezcano y "Eso que no se parte es una respuesta", de Gabriela Clara Pignataro.
El escritor Fernando De Leonardis, autor de "Un Palito Ortega por cada millón de tucumanos hambreados", una obra que trabaja con la poesía desde el ensayo, explicó: "Me gusta escribir sobre la metaliteratura; son recorridos o duelos con ciertas escrituras; a veces utilizo el recurso de la diatriba en su doble acepción: griega, ser polémico, lo que hacían los cínicos, y también en el sentido moderno, de injuriar en términos literarios. Me parece que en la polémica se ven las posiciones contrastadas; en cada libro trato de contrastar radicalmente diferentes tomas de posición de escritores de ficción y no ficción".
Además, hacia el anochecer, mientras la luna se imponía sobre los árboles, se presentó el grupo musical La Papa Cantora, un extraordinario sexteto vocal femenino, y el colectivo de poesía Las Pibas, que vino desde La Plata para compartir sus textos con poetas de diferentes partes del país y del exterior.
Fuente: Télam
