Todos los martes continuarán estos encuentros de lectio divina en el convencimiento que ésta es una de las formas más apropiadas para volver a las Sagradas Escrituras. Se trata de un método de oración, sencillo, real y posible para vivir de cada Palabra que sale de la boca del Señor. (Mt. 4,4). La Pontificia Comisión Bíblica (1993) buscó los términos precisos para definir qué es la Lectio Divina: "Es una lectura, individual o comunitaria, de un pasaje más o menos largo de la Escritura, acogida como Palabra de Dios, que se desarrolla bajo la moción del Espíritu en meditación, oración y contemplación". Y allí dio la clave: es el Espíritu Santo quien hace de guía en la lectura.
Luego de la Misa de las 20:00 comienza la Lectio Divina. Sólo se debe llevar una Biblia y si no tienen, allí mismo pueden adquirir un ejemplar de la Biblia del Pueblo de Dios.