El proyecto se sustentó manifestando que se ha observado en la ciudad, en farmacias, negocios de distintos rubros y sobre todo en puestos ambulantes, “la venta indiscriminada de anteojos” que, conforme a la legislación, deberían ser adquiridos bajo prescripción médica oftalmológica, y expendidos únicamente en casas ópticas y por profesionales.
“Estos lentes comprados en canales de venta ilegales y que en materia de precios son mucho más accesibles que aquellos que se adquieren en ópticas, pueden perjudicar de forma extraordinaria la visión; con diversas afecciones como queratoconjuntivitis, queratitis y cataratas”, se advirtió oportunamente.
Además se indicó que, según profesionales de la salud, la utilización de lentes pregraduados o de sol que se venden de manera ilegal, provocan daños como dolores de cabeza, irritación ocular y trastornos en la visión.
Luego de aprobada la presente, se dispone también que el Ejecutivo municipal realice campañas de difusión sobre los efectos adversos que causa el uso de anteojos no autorizados por profesionales.
Y las transgresiones a esta ordenanza serán sancionadas con multas equivalentes a:
A) De 50 a 70 UM (Unidad de Multa), por la primera falta.
B) De 70 a 100 UM, en caso de reincidencia
C) De 100 a 150 UM, en caso de segunda reincidencia.