El fiscal de juicio, Fernando Fiszer, dio por probado que el 27 de julio de 2012 el acusado discutió con la mujer por el embarazo e intentó convencerla de realizarse un aborto.
Ante la negativa, la tomó del pelo, la empujó contra un horno y la pateó además de amenazarla con golpearla con una olla.
Al llegar un hijo pequeño de la mujer, se interrumpió la agresión, el hombre se fue pero volvió al día siguiente y la encerró hasta el 4 de agosto de ese año, cuando ella escapó y se fue a la casa de una amiga, quien la convenció de realizar la denuncia.
El juicio se hizo pese a que la víctima no fue ubicada pero el Tribunal consideró suficientes las pruebas en base a pericias y una grabación de una entrevista en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, después del hecho.
En la causa consta que la mujer retiró sus pertenencias del departamento que compartía con el acusado junto a una comisión policial.
Fuente: Télam