Anteriormente, se habían suscitado decenas de este tipo de hechos en el resto del país y especialmente en nuestra provincia. Uno conocido es el de la Virgen del Valle, de la que se comprobó bioquímicamente que la sustancia que había despedido era sangre humana.
Además, en la vivienda de los Acuña hay otra imagen de la Virgen con el niño en brazos que exuda una especie de óleo, al cual se le atribuyen variados testimonios de sanaciones. (El Diario 24.com)