Para homenajearlo, los vecinos aportaron los ingredientes necesarios con los que se elaboraron sándwiches, bocadillos y varias tortas que se repartieron entre los presentes.
El reconocimiento de los niños y de todos los presentes emocionó al médico que agradeció este gesto visiblemente conmovido, quien además comentó que nunca se imaginó tanto afecto por parte de la gente.
El reconocimiento tuvo varios presentes por parte de particulares, instituciones y el municipio a través del Intendente Jorge Andersch quien entregó una placa recordatoria por sus 31 años de servicio.
Por otra parte, desde el municipio se presentó un decreto considerando que durante décadas el Doctor César Augusto Fernández esgrimió esfuerzos y contribuyó incondicionalmente con sus servicios como Médico Pediatra. Que durante varias generaciones atendió a niños santamarianos que afectados por distintas enfermedades acudían a él en cualquier horario para que los alivie, y que hoy son ciudadanos partícipes y testigos de sus humanas acciones. Por su carácter, entrega, amor y especialmente por su vocación de servicio que demuestra día a día en la atención de todos los niños sin distinción alguna de nivel social, económico, ni tampoco de horarios de trabajo.
A raíz de estos y otros considerandos el Intendente de la Municipalidad de Santa María decretó: Artículo 1º Impóngase el nombre de calle Dr. César Augusto Fernández a la calle denominada actualmente 20 de agosto, sita entre calle Sarmiento y Avenida Vicente Saadi de esta ciudad.
Artículo 2º destáquese la labor como Médico Pediatra del Doctor César Augusto Fernández como un reconocimiento acreditado y distinguido de todos los santamarianos.
Cabe destacar que la espontaneidad de los santamarianos de acompañar este homenaje nace a raíz de la generosidad del profesional quien no solo cubre las necesidades sanitarias de los niños, sino que se destaca su amor, voluntad y entrega en cada paciente.
Habiendo sido testigo activo de la salud en dos generaciones, Fernandito, como suelen llamarlo cariñosamente, recibió el cariño de hombres y mujeres quienes alguna vez siendo niños recibieron su atención y quienes hoy llevan a sus hijos al profesional que al igual que hace 31 años continúa dando todo de sí en cada pequeño paciente.
