(DIARIOC, 10/01/2012) Por decisión personal, los bares del centro, principal lugar de concentración de propios y extraños, decidieron cerrar sus puertas por falta de agua, los hoteles vieron diezmada su población turística, porque el primer razonamiento de éstos, fue el de buscar otros lugares que al menos tengan agua y luz.
Sin dudas la situación se vio agravada por los intensos calores y las escasas posibilidades de alguna lluvia.
La situación que hoy vive Andalgalá, es, al decir de los que saben y opinan, consecuencia de la falta de inversión por parte de los responsables de la prestación de los servicios de agua y luz, de la gestión de Brizuela del Moral, que ante la primera exigencia, los sistemas colapsan.
A todo esto, nadie de la provincia viene a la ciudad a responder a la gente que cada día se enoja más.
Andalgalá.com.ar