Antes de entrar en el repaso de esos valores, es necesario aclarar que este recorrido no se instituye como permanente, sino que se realizará ahora porque estaremos cerrando el primer año de Preparación para el Centenario de la Diócesis de Catamarca, en el cual los ámbitos del Deporte y del Arte, juntamente con el de los Comunicadores Sociales, fueron invitados a participar de un modo especial para que este gesto “redunde en beneficio de ellos mismos, como miembros de la Iglesia, de la sociedad, y de toda la comunidad”, según expresó Mons. Elmer Miani en su Carta Pastoral de noviembre de 2006. Qué mejor, entonces, que la Virgen salga al encuentro de los deportistas visitando el estadio cubierto del polideportivo ‘Fray Mamerto Esquiú’ y nos lleve en procesión hasta el flamante centro artístico, que convoca a artesanos y artistas de la capital y del interior provincial. La Venerada Imagen de la Virgen del Valle a lo largo de su historia, nos mostró la voluntad de la Madre de no quedarse quieta ni atada a rígidos esquemas, sino que sorprendió a Salazar que quería cuidarla celosamente cuando desaparecía de su casa para volver a los faldeos del Ambato; recorrió toda la Diócesis y los departamentos catamarqueños que conforman la Prelatura de Cafayate; visitó a quienes estaban impedidos de ir a su encuentro tanto en los hospitales San Juan Bautista como el de Niños, y a los privados de libertad en el servicio penitenciario... Ya en 1695 los habitantes del Motimo, hoy San Isidro, no querían que sea trasladada a San Fernando del Valle, pero ella se vino para fundar definitivamente la ciudad, aun en medio de las protestas y hasta de las lágrimas de quienes no comprendían en ese momento ese paso.
¿Qué significa una procesión?
En el sentido teológico, las procesiones recuerdan nuestra condición de peregrinos: Dios nos creó y hacia Él vamos, pasando por esta vida terrena hacia la Vida Eterna.
Hay que tener en cuenta que la Iglesia en esta tierra es un pueblo inmenso que avanza caminando hacia la Ciudad Eterna, la Jerusalén celestial (cf. Ap 7, 1-12). Así, pues, las procesiones tienen el alto significado de anticipar simbólicamente el misterio último de la Iglesia, que es la entrada en el Reino Celestial.
Las procesiones ponen de manifiesto el gran misterio de la Iglesia en constante peregrinación hacia el Cielo. Además de esto, son un acto de culto público a Dios, que al mismo tiempo lleva consigo un carácter de proclamación y manifestación externa y pública de la fe.
El gesto de caminar juntos, con alegría y sacrificio, en oración y perseverancia, nos recuerda las dificultades de la vida que a diario tratamos de vencer en pos del más alto objetivo que podemos buscar: la vida gozosa en Dios, por toda la eternidad.
Cada año muchísimos peregrinos nos dan un extraordinario testimonio de Amor a la Virgen, cuando llegan desde lugares distantes, caminando bajo el sol o lluvias, superando todas las adversidades. Este año, se nos invita a realizar un esfuerzo un poco mayor del que venimos realizando en procesiones anteriores, que resulta minúsculo si lo comparamos con él de nuestros hermanos peregrinos.
Y, quienes no puedan hacer este recorrido, tendrán la oportunidad de esperar el regreso de la venerada Imagen de la Santísima Virgen y participar de la tradicional ceremonia de acompañar con sus pañuelos su ingreso al Santuario, donde cada día del año nos espera para conducirnos maternalmente a su Hijo Jesucristo, El Salvador del mundo.
Acto en el Polideportivo ‘Fray Mamerto Esquiú’
Desde las 14,00 del 8 de Diciembre, la venerada Imagen de la Virgen del Valle estará en el Polideportivo ‘Fray Mamerto Esquiú’. Todos los deportistas fueron convocados para celebrar a la Madre de Dios y Madre nuestra. Habrá oraciones, cantos y homenajes. Será un momento histórico para ellos y para cuantos se sumen a estas celebraciones.
Desde allí, todos unidos, se dirigirán al punto de partida de la Procesión para avanzar hacia el Predio Ferial.
Lugar especial para los peregrinos
{adr}Asimismo, los peregrinos que lleguen desde distintos puntos de la Provincia y del País, podrán descansar en el inmenso Parque ‘Adán Quiroga’, recuperar fuerzas y agradecer a Dios por la recepción cordial que le brindaremos como hermanos anfitriones. Además, se ha dispuesto la instalación de sanitarios, y otros servicios destinados a quienes nos visiten.
Otro aspecto que se tuvo en cuenta para trasladar el homenaje a la Virgen a ese sector de la ciudad, es la seguridad. Y no es un tema menor, ya que la asistencia multitudinaria de fieles, obliga a velar por la salud de quienes allí estén congregados, permitiendo el fluido movimiento de ambulancias; como también el cuidado del orden y la seguridad. Si somos responsables debemos responder a las exigencias, establecidas a nivel mundial, para grandes aglomeraciones. Y en este sentido, debemos reconocer que el casco céntrico de San Fernando del Valle ya no da abasto, en tanto que el lugar asignado para esta oportunidad ofrece amplios espacios para un mejor desplazamiento.
En el Predio Ferial
El Predio Ferial recibirá la Solemne Procesión, en su espacioso lugar, donde viviremos la fiesta más grande que todo bautizado puede vivir, la Eucaristía, verdadero ‘oasis’, que Domingo a Domingo estamos invitados a visitar en nuestras respectivas comunidades, en la que el Señor nos alimenta con su Palabra y con su Cuerpo, nutrientes imprescindibles para continuar nuestro camino. El Arte de Catamarca, con sus dignos representantes, saludará, especialmente, a la Santísima Madre, cerrando así las Fiestas en su honor y el primer año de Preparación hacia el Centenario de nuestra Diócesis.
