La investigación se realizó sobre 85 sistemas planetarios más allá del Sistema Solar, y demostró que, en la mayoría de ellos, es casi imposible que un planeta se mantenga en órbita alrededor de una estrella como lo hace la Tierra con el Sol, lo que los hace o muy calurosos o muy helados para albergar formas vivas.
El estudio fue llevado a cabo el Doctor Kristen Menou, de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, y el científico llegó a la conclusión de que la mayoría de los sistemas planetarios caen en esos dos patrones. (Télam).-