El subdirector de Control de la comuna capitalina, Martín Porrini, informó que cuando el propietario del negocio "nos vio llegar, bloqueó las puertas del local", con los clientes en su interior.
Luego de dos horas de encierro, los clientes lograron salir por una de las ventanas cerca de las 7 de la mañana.
Porrini señaló que el local "trabaja en la clandestinidad porque no tiene ninguna documentación", y añadió que fue clausurado "innumerable cantidad de veces", pero "siempre consigue reabrir".
Luego del episodio, el personal municipal secuestró mercadería y clausuró el boliche, confirmó el funcionario.
Fuente. Telam