"Es la primera vez que ofrecemos un "fat club" a niños tan pequeños", dijo Paul Gately, presidente del centro, "y esto muestra la seriedad de la situación".
"Cada padre que encuentro quiere ayudar a su pequeño a resolver el problema de peso. Pero necesita una guía", agregó.
Los niños y los padres participan en una reunión semanal durante doce semanas, con el objetivo de aprender a comer de manera sana a nivel familiar, y reconocer el azúcar y la grasa contenidos en los alimentos.
Después, los niños son controlados otros tres meses a través del teléfono o por correo electrónico.
Fuente: 26noticias