La crecida del mar llegó a 1,85 metros hacia las 10 y estuvo acompañada por fuertes vientos del sureste a 25 kilómetroscon ráfagas de hasta 60 kilómetros.
Ante esta situación, los guardavidas y carperos de los balnearios de esta ciudad sacaron las sillas y algunas sombrillasde la arena para evitar que el mar las arrastrara.