Para ello, hizo una urna para juntar dinero entre todos los vecinos y poder comprar el material para construir una base debajo del cuerpo yaciente del Cristo.
A tres días de lo ocurrido, ninguna de las autoridades ni municipales ni eclesiales se acercaron hasta el lugar para ofrecer una solución a los vecinos.
En tanto, el predio se encuentra resguardado por una posta policial de cuatro oficiales. Ante esa indiferencia, los vecinos pretenden realizar una construcción por sí solos.
Al lugar se acercó Eduardo Saquilán, un carpintero que comentó que a su modo de ver, el Cristo no podra ser restaurado habida cuenta del mal estado en que se encuentra la madera.
Se ofreció de forma gratuita a aportar sus manos para trabajar sobre la figura del Cristo y dejarlo yacienteen el lugar, en mejores condiciones.
Expuso que en una semana, trabajando con otros artesanos podrían terminar los brazos del Cristo, y la base.
FUENTE- fenix951.com.ar