En la homilía, el P. Olmos dio la bienvenida a vecinos y visitantes y puso de relieve el clima de alegría y encuentro que año a año se renueva en estas fiestas patronales en las que crece el número de feligreses. A continuación hizo unas reflexiones en relación con el Evangelio proclamado, en el que Jesús cura a un ciego, relacionando esta enseñanza con el Año de la Fe, iniciado en todo el mundo el 11 de este mes, indicando que el ciego no podía ver las cosas físicas pero que la curación fue más allá porque le permitió descubrir al mismo Cristo y seguirlo. Exhortó a los presentes a que le pidan ánimo al Señor porque cada uno está llamado a encontrarse con Él por medio de la fe.
En el final de la celebración fueron invitadas las misioneras que llevan la Palabra en este sector de la ciudad, quienes recibieron estampas del Divino Niño y un saludo especial del sacerdote, luego de lo cual fue impartida la bendición.
El encuentro concluyó con una fiesta con números artísticos, brindis y bocaditos.
La joven Jimena Herrera agradeció al concejal Juan Carlos Dumitru su colaboración para acondicionar el lugar donde se realizaron estos festejos.