En su homilía, el padre Tapia destacó que debemos pedir al Señor que haga de Catamarca una ciudad fuerte en justicia, igualdad social, seguridad, pero que también nos debemos comprometer y trabajar unidos para hacerla realidad. “La Roca donde debemos cimentar nuestra casa es Jesús, El Hijo de Dios, que nos permite trabajar por la justicia y la paz, para que podamos entrar un día en la Jerusalén celestial”, concluyó.
Patricia Saseta tuvo una activa participación en la celebración, llevando las ofrendas al Altar, además, los empleados de las diferentes dependencias, donaron alimentos no perecederos y agua, para asistir a los peregrinos que vienen de todo el país a rendir homenaje a la Madre.