La batalla judicial se inició con un recurso ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 2 de La Plata, que hizo lugar parcialmente a la presentación. Pero la Cámara de Apelación rechazó el pedido y entonces el caso llegó al máximo Tribunal de Justicia. De acuerdo con los informes que llegaron a la Justicia, las actividades que realiza el muchacho con Síndrome de Down son indispensables para una mayor independencia, socialización y vinculación con pares y adultos .
Y la interrupción de la escolaridad determinaría un “grave perjuicio” y ocasionaría una “regresión en diversos aspectos y deterioro de las habilidades logradas, con riesgo de caer en un estado depresivo”.
El muchacho vive con sus padres –el papá está desocupado– y con una hermana adoptiva . Por problemas económicos, su familia recurrió a la Justicia para garantizar el 100% de la cobertura. Además, para el Tribunal la cobertura brindada por IOMA “no alcanza a cumplir suficientemente con la impostergable obligación de las autoridades públicas, de garantizar la plena vigencia de los derechos a la vida y a la salud de las personas con capacidades especiales” consagrados en derechos constitucionales e internacionales.
J.M.P.L asiste al un taller en el Gran Buenos Aires donde recibe formación laboral en administración, cadetería y arte decorativo. También recibe apoyo en foniatría, música y educación física. Todas las semanas tiene contención de un equipo de psicólogos, asistentes sociales, psicopedagogos.
Dificultades
Conseguir una cobertura de rehabilitación para chicos con síndrome de Down resulta más dificil con IOMA que con otras obras sociales, reconoció a Clarín Mara Ester Abraham, presidente de ASDEMAR (Asociación Síndrome de Down de Mar del Plata), una ong que trabaja con discapacitados. Es que la prestadora provincial no está adherida al Sistema Unico de Prestaciones Básicas para Discapacitados que rige en todo el país.