La discusión se había iniciado mucho antes de que el transbordador Columbia se desintegrara el sábado mientras entraba en la atmósfera terrestre, matando a sus siete tripulantes.
Aún cuando la retórica posterior al desastre alude al coraje, la gloria y el destino manifiesto de la exploración espacial, Estados Unidos inevitablemente enfrentará el interrogante más importante de todos: si el proyecto del transbordador tiene futuro. (Télam-SNI).-