Los inicios de la sociedad italiana de Catamarca se entrelazan con los de la inmigración en la provincia. Pronto los distintos grupos buscaron organizarse en instituciones que los representaran y sirvieran también de contención de angustias y ansiedades originadas por el hecho de encontrarse lejos de sus afectos y de su pasado.
Respondiendo a tal realidad, el 31 de mayo de 1890 nacía la Sociedad Unione Italiana de Socorros Mutuos, conformada por la mayoría de italianos residentes en la Capital de la provincia y alrededores.
Desde entonces y hasta el presente, a lo largo de 121 años, sería la representante oficial de la colectividad en la provincia.
La presencia italiana en nuestra ciudad tuvo significativos representantes como el Arquitecto Luis Caravatti, el cual marcó una impronta de gran significación cultural y dando a comienzo a grandes obras como el Seminario, el Obispado y la Escuela “Clara J. Armstrong”; y el Maestro Mario Zambonini, que transmitió su música en distintas escuelas de la ciudad y en el año 1904 fundara el Conservatorio de música que lleva su nombre.