La Asociación Catamarqueña de Sordos, organización sin fines de lucro de nuestro medio, se fundó el 3 de junio de 1994, con la noble tarea de contener a los niños, jóvenes y adultos con hipoacusia de la provincia, quienes al no contar con una sede propia se veían indefectiblemente obligados a reunirse en alguno de los domicilios de sus socios, como así también en numerosas oportunidades en la plaza 25 de Mayo.
El nacimiento de esta asociación fue producto del sacrificio de muchas personas, las cuales forjaron sostenidamente el deseo de que nuestra Provincia cuente con una Institución que albergue, contenga y resguarde los derechos que poseen todas las personas que presentan este tipo de capacidad diferente.
Una vez creada esta institución, los integrantes se abocaron a la conformación de una comisión directiva, hecho que pudo consumarse y en la que finalmente resultó elegida como presidenta de la misma, la señora Noemí Sepúlveda. Esta señora fue una de las principales precursoras de este logro alcanzado por gente pujante y de firmes convicciones, y que tuvo la hermosa visión de querer mejorar la calidad de vida de cientos de personas que padecen este tipo de capacidad diferente.
En el año 2010 se produjo uno de sus grandes logros como asociación, puesto que recibieron la donación del terreno, donde se encuentra actualmente emplazada la institución.
Hoy la presidencia de la asociación está a cargo de la Señora Myriam Catalá y la institución ofrece a todos los miembros, una multiplicidad de beneficios y la realización de numerosas actividades de índole deportiva, educativa, social y cultural que contribuyen a la integración social y al desarrollo pleno de las capacidades de sus componentes.