En el caso del norte de Belén hay algunas personas que dejaron sus domicilios por precaución, pero no alcanzan la figura de evacuados ya que una vez que pasa el golpe de creciente de los ríos, ellos vuelven a sus viviendas”, señaló.
Agregó asimismo que se trata de fenómenos que recién están comenzando a surgir y seguramente con las tormentas estivales habrá más inconvenientes de esta naturaleza y que en la mayoría de las veces son situaciones imprevistas debido a que las lluvias se producen en las montañas y desde allí bajan las crecidas”
Finalmente explicó que algo similar ocurre con los ríos de lugares como Guayamba, pero la situación está controlada en cuanto a la seguridad física de las persona como la de sus bienes”