A su vez, indicó que el 14 de diciembre de 2012 el Congreso Nacional sancionó la ley 26.791, que estableció que los femicidios deben revertirse en nuestra sociedad, mediante un reproche penal que contienen la máxima sanción punitiva, como lo es la cadena perpetua.
"Desde esa medida legislativa se vislumbraba una ola creciente de diferentes mecanismos que evidenciaban los maltratos hacia la mujer por su condición de tal, hasta el extremo de que en distintos modos se le dé muerte", señaló Conti.
En tanto, sostuvo que "en el día a día, seguimos viendo que la cultura y los paradigmas resisten con toda dureza en esta sociedad, donde la cosificación, maltrato y muerte a la mujer se consiente, se naturaliza y hasta se justifica y eso no debe ser así. Y agregó: "Ese es el motivo que debe movilizarnos a cada uno de nosotros".
Por su parte Mayra Mendoza expresó su "total repudio a todo acto de violencia de genero", en tanto se mostró consternada por el feminismo de la joven santafesina Chiara Páez.
La también secretaria de la Mujer del PJ, se manifestó "preocupada" por el hecho ocurrido en la localidad de Rufino, donde fue encontrado sin vida el cuerpo de Chiara, la adolescente de 14 años que estaba embarazada de su joven pareja de 16 años.
"Otro femicidio con un agravante: víctima y victimario son menores de edad", señaló Mendoza.
En este sentido, sostuvo que "no podemos permitir que las víctimas de violencia de género se transformen en un dato que con horror observamos crecer día a día. Nuestro compromiso es poner las herramientas necesarias para terminar con cualquier tipo de violencia hacia la mujer" y agregó: "Nuestra búsqueda es la de una sociedad con mayor inclusión, igualdad y justicia".
A su vez, indicó que desde el espacio que representa la intención "es apelar a la educación para evitar la reproducción de ambos hechos y que las mujeres resistan vivir el estado de miedo, paranoia y naturalización que los medios masivos de comunicación quieren imponer".
"Lejos de eso, hay que posicionar de manera activa a las víctimas de estos tipos de violencia, que desde ciertos sectores de la sociedad se asumen como de índole privada cuando en definitiva se trata de patrones de conducta avalados socialmente que han sido llevados hasta el extremo, como en el caso sufrido por Chiara", manifestó.
Fuente: Télam
