La Policía provincial dispondrá de un motorista para cada una de estas arterias y la municipalidad pondrá dos agentes que cumplirán con la función de despejar toda la zona, en especial el estacionamiento indebido de los conductores.
De esta forma se pretende lograr que la mano derecha sea utilizada sólo por los colectivos y la izquierda para la circulación de los vehículos, logrando mayor fluidez del tránsito en estos sectores, que son los más conflictivos en determinados horarios.
Barrientos señaló que esta medida será “totalmente estricta, con tolerancia cero, ya que directamente no vamos a dejar que nadie viole la Ley de Tránsito en su artículo 25, que habla claramente sobre la planificación urbana a fin de proteger a nuestros peatones”.
Estos controles se efectuarán por la mañana a partir de las 7.30 y por la tarde desde las 17 en adelante.