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LA RIOJA

Desde los ocho años la violaron sus familiares. Hoy le quitan sus hijos

Antonia Jesús, tiene 19 años. Fue violada en forma repetida desde los ocho años. Primero por su padrastro, luego por su abuelo, y después por tres de sus tíos. Fruto de estos abusos, tuvo un niño a los 16 años que dio en adopción.
(DIARIOC, 30/11/2010) Luego tuvo dos niños más, que recientemente el Juzgado de Menores se los quito en una situación confusa. La denunciante fue su tía, la hermana de los violadores de Antonia, quien minimiza los hechos. Antonia quiere la custodia de sus hijos. El juez Cubillo los dio a una familia de La Quebrada.

Antonia Jesús quiere a sus hijos con ella. Uno tiene 2 años y otro ocho meses. Son pobres, muy pobres. Pero a pesar de todo, los quiere a su lado.

Antonia reveló en Radio Fénix su historia, plagada de abusos sexuales sostenidos en el tiempo en el marco de una familia que no veló por su seguridad, ni integridad. Incluso esa es la familia que hoy señala con el dedo a Antonia y la denuncia ante el Juzgado de Menores de no saber cuidar a sus hijos.

Según Antonia todo comenzó con una denuncia que presenta su tía Nicolasa Jesús Aguilar ante el juez Cubillo del Juzgado de Menores. “A comienzos de noviembre, el Juzgado de Menores me fue a buscar a mi casa y me quitaron los chicos” contó la joven madre.

Antonia dice que ella no firmó ningún papel cediendo en adopción a los niños. “Cubillo no cumplió con lo que me dijo. Ahora los tiene una familia de La Quebrada, y los otros días bautizaron al mayor, y les dice mamá a ellos y hicieron que me diera vuelta la cara”.

El caso es demasiado oscuro. A las 19 horas del lunes, Radio Fénix no pudo obtener la versión de los hechos desde la Justicia. Pero si logró el testimonio de Antonia y de su tía denunciante Nicolasa Jesús Aguilar.

El cruce de palabras entre ambas fue revelando, poco a poco, una historia de terror que tiene a Antonia como principal víctima de un entorno familiar perverso.

/// La Perversidad

Radio Fénix llegó a barrio Benjamín Rincón para dialogar con Nicolasa Jesús Aguilar, la tía que denunció a Antonia ante el juez Cubillo del Juzgado de Menores.

Nicolasa dijo que su voluntad era mejorar la situación de los hijos de Antonia, aunque explicó que “no eran mal atendidos, porque yo y mi mamá, los cuidábamos”.

Sin embargo, dice que acudió al Juzgado cuando Antonia estuvo “una semana” en la casa del padre de los niños. Antonia aceptó haberse ausentado de la casa durante “dos días”. Incluso, dijo que sus familiares le aconsejaban que diera a sus hijos.

A partir de eso, su tía la acusó de “vender” a su primer hijo. Esa fue la piedra de toque que mostró la perversidad del entorno familiar en que creció la joven madre.

/// Las violaciones

Antonia reveló en Radio Fénix que su primer hijo, fue concebido luego que un hermano de su tía Nicolasa, la violara a los 15 años. “Mi tío Raúl me abusó, ella lo sabe” dijo la joven, pero su tía con frialdad dijo desconocer que tenía un hermano llamado Raúl.

La joven quebrada en llanto dijo que su primer hijo, hoy tiene tres años y lo dio en adopción a una familia cordobesa. Al recuperar la enteresa, dijo que su tía sabía que desde los ocho años era violada por su padrastro Ramón.

Sin inmutarse, Nicolasa aceptó los hechos pero los minimizó. Y dijo que hicieron la denuncia policial. Pero Antonia le recriminó que jamás pelearon para que fuera castigado.

A partir de allí, Antonia enumera los nombres de los familiares que abusaron de ella, bajo el conocimiento de su tía, su madre (ya fallecida) y su abuela. Su abuelo, el tío Miguel Ángel y el tío Nicolás dijo Antonia. Por su parte, dijo que había algunos expedientes policiales sobre los casos, “pero nunca supe que pasó con eso” dijo.

/// Hasta el 23 de diciembre

Antonia y Nicolasa coincidieron en señalar que la joven madre tenía hasta el 23 de diciembre para presentarse en el Juzgado de Menores y reclamar a sus hijos acreditando que los iba a tener en una mejor condición.

Con ese fin, la joven fue en varias oportunidades a pedir ayuda a la vicegobernadora Teresita Luna, pero dice que jamás obtuvo respuesta. En la siesta del lunes, Antonia se plantó frente a la Residencia Dos y estuvo esperando la salida de la vicegobernadora.

“Cuando la vi, le pedí que me ayudara para que no me separen de mis hijos. Pero me dio vuelta la cara” contó Antonia.

Y uno, no puede dejar de pensar en las veces que cada uno de nosotros hemos dado vuelta la cara ante situaciones como estas. No es que todos seamos responsables de lo que le pasó a Antonia. Pero en La Rioja, hay demasiadas Antonias y eso todos lo sabemos, aunque nos cueste admitirlo.

Fuente: fenix951.com.ar

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