En lo que representa un giro significativo a su tradicional campo de acción -vinculado a la cultura y la economía-, el politólogo aborda en esta ocasión los peligros surgidos de los usos de las ciencia y la tecnología, a los que identifica como losprincipales puntos débiles de la actual civilización.
Fukuyama generó bastante revuelo en 1989 cuando publicó un artículo -ampliado luego en formato de un libro bajo el título de "El fin de la historia y el último hombre"- en el que sostenía que el filósofo alemán Hegel tuvo razón al afirmar que la historia había finalizado en 1806, dado que no se había producido ningún avance político esencial más allá de los principios de la Revolución Francesa. ( Télam)