"El piso es de tierra y cocinan con leña y carbón, en ollas a pocos centímetros del suelo. Grandes y chicos duermen sobre camas improvisadas, todo en un marco general de indigencia", agregaron.
La empleadora de las familias "es una mujer, quien también sería oriunda de Bolivia y que fue llamada a comparecer en una audiencia por la situación de estas personas".
Por su parte el delegado de Uatre, Jorge Vázquez, afirmó que "al parecer estas familias trabajan sin descanso semanal y cobrando a porcentaje por la verdura producida, promediando en algunos casos unos 1.200 pesos semanales de ganancia".
"En esas condiciones pueden llegar a derretirse ahí adentro. No tienen agua ni luz. Viven en un lugar que es un desastre", remarcó el dirigente gremial.
Fuente: Télam