James Gemmill, científico a cargo de la unidad de sustancias radioactivas del organismo, afirmó que "la concentración del yodo es extremadamente baja" y por ende "no es de preocupación para la salud pública".
Según Gemmill, el Reino Unido elevó el nivel de monitoreo del aire para detectar niveles de radioactividad procedentes de Japón.(Telam)