De acuerdo con el reporte, se asentaron en España con el objetivo de continuar con su actividad, para lo cual establecieron "oficinas de cobros" a sueldo de cárteles de la droga.
Tras su detención quedaron a disposición de la Audiencia Nacional para su extradición por los delitos de homicidio agravado, tenencia ilícita de armas, torturas, tráfico de estupefacientes y secuestro, agregó la nota oficial.
La colaboración entre la policía colombiana y los agentes europeos resultó clave en la captura de los dos sicarios, subrayó el diario El País.
A raíz de la desmovilización de los paramilitares de Autodefensas Unidas de Colombia, varios de sus integrantes huyeron de la justicia para asentarse en territorio europeo, con la intención de establecer sus oficinas de cobros, recordó el cotidiano.
Actúan vinculados a los cárteles de la droga de la nación suramericana y asesinan selectivamente, extorsionan y secuestran.