Se trata de un chico apodado "Kitu", quien era buscado no sólo por el homicidio, sino por una serie de asaltos y robos cometidos en los últimos días en la zona norte del conurbano.
Fuentes policiales informaron a Télam que la detención del sospechoso se produjo ayer cerca de un local de comidas rápidas ubicado en Sarmiento y Santa Rosa, de Castelar Norte, partido de Morón, en la zona oeste del conurbano.
Todo comenzó cuando un adolescente quiso robar un automóvil estacionado en esas calles y fue advertido por transeúntes que, a su vez, alertaron a la policía.
Según las fuentes, cuando efectivos de la seccional local que patrullaban la zona llegaron al lugar apresaron al sospechoso que al ser trasladado a la comisaría dio una identidad que resultó ser falsa.
En base a las características físicas del detenido, los policías de Morón convocaron a sus pares de San Isidro y La Matanza, que buscaban al "Kitu", y que finalmente acreditaron que se trataba del sospechosos que buscaban, dijeron los informantes.
Los investigadores creen que la última vez que estuvieron cerca de apresar a "Kitu" fue el viernes pasado en San Isidro, cuando la policía localizó un auto que había sido robado cuatro días antes en Martínez, cuando se produjeron tres robos en poco tiempo de diferencia uno de otro y que fueron atribuidos a una misa banda.
Las fuentes indicaron que un patrullero comenzó a seguir ese vehículo que al advertir la presencia policial aceleró su marcha, por lo que se generó una persecución en la que los ocupantes del auto robado dispararon contra los efectivos e hirieron a una transeúnte.
Tras la persecución, los delincuentes, entre los que se cree que estaba "Kitu", abandonaron el auto en Las Lomas y, al parecer, huyeron en otro vehículo.
Sin embargo, las sospechas más graves que recaen sobre este chico surgen de la causa por el homicidio de Barrenechea, ya que se cree que tuvo una participación directa y activa en el momento del asalto y de asesinar al ingeniero.
Por esa causa ya hay tres sospechosos detenidos, dos de ellos, J. y B., ambos de 16 años, fueron procesados el mes pasado con prisión preventiva por orden del juez de menores de San Isidro Fernando Ribeiro Cardadeiro.
El magistrado los imputó como partícipes primarios del homicidio "criminis causa" (matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad) ya que consideró que aún no hay pruebas para acreditar que alguno de ellos fue el autor material de los disparos, pero sí para situarlos en la escena del crimen.
En tanto, el tercer sospechoso es Daniel Danese (18), quien no fue reconocido por los familiares de Barrenechea pero sí por testigos de otros asaltos cometidos la misma noche.
El ingeniero Barrenechea (46) fue asesinado el 21 de octubre último en su casa de Perú 725, de la localidad de Acassuso, partido de San Isidro, a metros de la avenida Del Libertador.
Los investigadores dijeron que al menos dos menores ingresaron con fines de robo a la vivienda donde descansaba el ingeniero, su esposa, sus cuatro hijos y una empleada doméstica.
Según la confesión de B. -que no fue tomada como elemento probatorio-, el crimen ocurrió cuando Barrenechea les pidió que se retiraran y uno de los delincuentes le partió un control remoto en la cabeza.
Uno de los hijos adolescentes del ingeniero salió a defender a su padre y en ese momento uno de los delincuentes abrió fuego contra ambos con una pistola calibre 45.
Barrenechea fue asesinado de varios balazos, mientras que su hijo Tomás fue baleado en una axila y debió ser operado.
La investigación también determinó que la banda estaba conformada por al menos cinco delincuentes, la mayoría menores, que esa mañana, luego de asesinar al ingeniero, cometieron un raid que incluyó asaltos en al menos otras tres casas de San Isidro en menos de una hora y media.
Los delincuentes, a los que les gustaba sacarse fotos con sus armas y luego enviárselas entre sí a sus celulares, robó electrónicos y dinero y se habrían movilizado en un Renault 12 por el que pagaron 500 pesos y que también usaron para robar el Volkswagen Gol con el que huyeron de la casa de Barrenechea.
A raíz de este caso, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, comenzó a impulsar la baja de la edad de imputabilidad para quienes cometan delitos graves, en tanto que en el municipio de San Isidro se declaró el estado de emergencia en seguridad y se realizó una marcha en reclamo de mayor seguridad.
