La joven denunció que era constantemente golpeada y amenazada por su padre, y lo sindicó como el progenitor de sus dos hijos: un niño de cinco años y una nena de ocho.
Según explicó el fiscal Leandro Heredia, que intervino en el caso, la joven se presentó el sábado pasado, originalmente, para denunciar un incidente en el que había participado su padre con vecinos; sin embargo, habría tomado confianza con el policía que le tomó la declaración y entonces "empezó a contar sus padecimientos".
Al notar que se trataba de un caso con características aberrantes, el agente llevó a la joven a la ciudad de La Plata, donde funciona un Gabinete de Delitos Sexuales.
A partir de ese momento se inició una investigación en la que "en tiempo récord se lograron recolectar elementos probatorios", destacó el fiscal en declaraciones al canal Telefé. Las pruebas fueron llevadas ante el juez platense Juan Pablo Masi, quien dispuso la detención del sospechoso.
Según Heredia, la joven se encuentra "dolida y apesadumbrada, pero confía en la Justicia". Por su parte, el detenido, mientras era trasladado encapuchado tras negarse a declarar ante el fiscal, dijo que es "totalmente inocente" ante las cámaras de televisión.
Esta tarde, se le tomaron muestras de sangre al imputado para comparar su patrón genético con el de sus dos nietos.
Una vecina aseguró que en el barrio todos conocían la situación que se producía en la casa.
"Todos sabíamos que los hijos de la chica eran de su padre, pero nadie se metía porque el tipo es muy violento y te corría con el revólver", dijo la mujer.
Según se supo, la madre de la joven había huido del hogar por la violencia ejercida por el vigilador, quien después tuvo otra pareja, que huyó por razones similares, y a partir de entonces comenzó a abusar de la niña. infobae.com