Actualmente hay en el mundo 1.2 mil millones de personas entre los 10 y 19 años de edad—la generación de adolescentes más grande de la historia. Estas jóvenes personas son desproporcionadamente vulnerables y se enfrentan a grandes desafíos en lo que respecta a su salud y bienestar. Muchas de ellas viven en sociedades con sistemas de salud débiles, pocas oportunidades educativas y económicas, recursos limitados para invertir en prevención del VIH y sida y cuidados de salud reproductiva, así como una fuerte oposición fundamentalista a proporcionar a jóvenes información completa y exacta sobre sus cuerpos, sus derechos y responsabilidades.
La Coalición Internacional por la Salud de las Mujeres (IWHC) promueve y protege la salud y los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres y de las y los jóvenes, particularmente en África, América Latina y Asia, ayudando a desarrollar políticas, programas y financiamiento eficaces en materia de salud y población.
La justicia social y económica, cimientos del bienestar global, sólo puede alcanzarse asegurando los derechos humanos, la salud y la igualdad de las mujeres.
Por lo tanto, la IWHC visualiza un mundo en el que las mujeres: participan en pie de igualdad y eficazmente en las decisiones relacionadas con su salud y sus derechos sexuales y reproductivos y disfrutan de una vida sexual saludable y satisfactoria, libre de discriminación, coerción y violencia y pueden tomar decisiones autónomas e informadas respecto a su reproducción; y tienen acceso a la información y los servicios que necesitan para mejorar y proteger su salud.
TEORÍA DE CAMBIO
Los progresos globales en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos precisan una efectiva participación de lideresas, líderes, activistas, proveedores de servicios y, en especial, de mujeres y jóvenes en el ámbito local. La Coalición tiende un puente entre dos mundos: los poderosos actores globales que determinan las políticas y el financiamiento para la salud en los países de ingresos bajos y medios, y las mujeres y jóvenes a quienes les afectan las decisiones de esos actores. Persuadir a quienes controlan las políticas y los presupuestos globales y nacionales de que inviertan en las niñas y las mujeres, particularmente en cuestiones vitales pero políticamente conflictivas relacionadas con la sexualidad y la igualdad de género, requiere de:
Mujeres y líderes jóvenes con visión, habilidades y sólidas bases organizacionales que puedan tener acceso a las instituciones regulares, así como movilizar a la sociedad civil.
Múltiples y potentes partes interesadas de diversos ámbitos que estén dispuestas a contribuir a generar consenso sobre acciones para la salud y los derechos sexuales y reproductivos y trabajar juntas en alianzas pluralistas y que sean capaces de hacerlo; y promoción y defensa especializadas, basadas en pruebas y experiencia, a fin de generar voluntad política para la acción.
"La salud es principalmente una medida de la capacidad de cada persona de hacer o de convertirse en lo que quiere ser."...René Dubos