El volumen publicado por Buenos Aires Poetry, se divide en dos partes: La primera recopila poemas adolescentes, reflexiones sobre el tiempo y la pérdida de la inocencia, crónicas tomadas a lo largo de dos años en Alemania, China, Holanda o Francia; y la segunda es el texto donde el joven autor (Buenos Aires, 1987) repasa rasgos distintivos de la literatura oral.
Se trata de momentos concretos ficcionalizados: la chica hippie que toca la guitarra en un parque de Berlí­n cuando hay un accidente; el niño africano que sigue a su madre en un tren de Parí­s a Lyon -"su única forma concreta de seguridad/ y entendimiento del mundo"-; o el curso de un rí­o. Pueden ser el Amstel, el Limay o el Huangpu, la geografí­a no importa: sirven igual para "dibujar el fluir de los acontecimientos".
Mientras que otros momentos son observaciones mecánicas y precisas: "El pájaro vuela hace siglos/ el vuelo es prehistórico/a su manera desafía el futuro/ estimulando a la humanidad/ a construir grandes máquinas/ que transportan vidas por el cielo".
Fuente: Télam