"Muchas de las medidas de salinidad del océano tomadas por nosotros ´in situ´, creemos que pueden servirle al satélite SAC-D/Aquarius como parámetro para validar sus datos", dijo a Télam Silvia Garzoli, directora de oceanografía física del Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico de la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos (NOAA), con sede en Miami.
"La circulación oceánica tiene características especiales. En el Atlántico Norte se forma agua muy fría y poco salina que se traslada bordeando el continente americano hacia el Sur; se junta con agua que viene del pasaje de Drake, da una vuelta alrededor del Pacífico y el Indico e ingresa de nuevo en el Atlántico por el Sur de Africa, ahora caliente y salina vuelve hacia el norte, donde recomienza el ciclo de circulación", explicó Garzoli, que desde hace seis años trabaja en la NOAA. (Télam)