Érica tiene 31 años. En 2008 formó pareja con un hombre 23 años mayor que ella (hoy tiene 54) y con él tuvo dos hijas: una de dos y otra de seis años. La mujer aseguró que el hombre es alcohólico y sumamente violento. “Lo denuncié al menos ocho veces por violencia doméstica”, afirmó. Sin embargo, recién este año la Justicia tomó medidas.
La abogada de Érica, Mónica López, comentó que el 6 de enero consiguió que le prohibieran al hombre acercarse al hogar. En aquella oportunidad, la pareja había mantenido una violenta pelea y el hombre la había golpeado y amenazado con un arma de fuego, según denunció. Entonces la fiscalía de la IX° Nominación, a cargo de María de las Mercedes Carrizo, ordenó una restricción de acercamiento.
“Esa noche mi nena de dos años sufrió un accidente de tránsito (mi vecina la atropelló sin querer) y la tuvimos que internar. Como tiene la obra social de él, le permití que participe”, contó Érica. Pero el hombre se llevó a los dos niños y -según dijo- se niega a devolvérselos. “No sé dónde están, los va llevando de su casa a la de su ex mujer y a la de su otra hija y no los puedo encontrar”, denunció Érica. La causa por sustracción de menores se encuentra en la fiscalía de la I° Nominación.
Presunto homicida
El caso de Romina es similar. La mujer relató que sufría violencia doméstica en la casa que compartía con “El Negro” (actualmente detenido por homicidio). No obstante, la Justicia le dio al hombre la tenencia de sus hijos de 10 y siete años. “La psicóloga del Poder Judicial argumentó que yo era una persona violenta y peligrosa para mis hijos y que él era pasivo, que sólo respondía a mis agresiones”, recordó Romina envuelta en lágrimas.
De acuerdo al régimen de visitas, la mujer sólo podía ver a los chicos los domingos. Pero el último fin de semana no se los llevaron. Entonces Romina fue a buscarlos a la casa de su ex pareja y se encontró con la vivienda incendiada. “Le habían prendido fuego los familiares de Ricardo Aragón, el chico asesinado”, indicó.
“El Negro” es el principal sospechoso del crimen. Antes de entregarse a la Justicia, el hombre dejó a los chicos con sus padres. “Ahora no sé dónde están, no me contestan los mensajes ni me responden los llamados. Tengo miedo de que los hayan sacado de la provincia”, expresó Romina, desesperada. Al igual que Érica, imploró que le devuelvan a sus hijos.
Fuente: lagaceta.com.ar