Las víctimas resultaron Edith Cajal, de 42 años y Facundo Ignacio Cajal, de 2, domiciliados en calle Mármol Nº 863, barrio Mercantil. La mujer terminó con traumatismo y fractura.
Según revelaron sus familiares, cerca de las 21, madre e hijo volvían caminando a casa. Lo hacían por un sector oscuro de calles Neuquén y Monteagudo, Villa Suaya.
Sorpresivamente, cayeron dentro de un pozo de casi 4 metros profundo por 3 de diámetro. Éste forma parte de una futura vivienda que construiría una familia de apellido Pacheco.
“El pozo estaba todo alambrado. Quizás la gente lo retiró, ya sea para pasar por el lugar y achicar distancia, o bien para sustraerlo nomás”, deslizó una fuente policial.
El sector, habitualmente es utilizado por niños que concurren a un comedor ubicado a pocas cuadras en aquel complejo habitacional.
Sumamente dolida, con agua a la altura de la rodilla, Cajal y Facundo comenzaron a gritar.
A 20 metros se encontraba un grupo de mujeres jugando a la lotería. Éstas alertaron a los Bomberos Voluntarios que arribaron en diez minutos.
Fueron varios minutos de angustia y desconcierto. Cajal lloraba y pedía que su hijo fuese llevado urgente al hospital. Así se cumplió. Facundo fue derivado al Hospital de Niños bandeño y su madre, al Antenor Álvarez.
El pequeño se encuentra bien, pero con golpes. En tanto, su madre sufrió traumatismo de cráneo y fractura en pelvis, según confirmó a EL LIBERAL la doctora Carolina Taboada.
La profesional dispuso que la paciente fuese derivada al Hospital Regional, donde anoche era sometida a diferentes análisis.
Fuente: elliberal.com.ar
