Todavía más dura en sus apreciaciones fue Raquel Adet, de la Asociación Lucrecia Barquet: “Yo no creo en la enfermedad de un juez que se excusó en la causa Ragone por amistad manifiesta con el ex juez Ricardo Lona y el procesado Joaquín Guil, a quien nosotros vemos como un símbolo de la represión en Salta”.
Mario Cortez, miembro de la Asociación de Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Orán, también se manifestó contra el nuevo aplazamiento del juicio. “Después de una espera de más de 30 años vinimos a la capital y nos dimos con el juicio suspendido. Muchas otras personas tuvieron iguales inconvenientes y estarán seguramente con el mismo malestar que nosotros, pero no vamos a bajar los brazos hasta que se haga justicia”.
En la conferencia de prensa, Luisa de Gamboa y Sara Ricardone señalaron que asistieron al juicio por Melitón Bustos, acreditadas como familiares de desaparecidos e integrantes de organismos de derechos humanos. “No nos hemos sentido bien tratadas dentro de la sala”, cuestionó la primera. “A aquellos que no nos trataron como se debe, quisiéramos decirles que somos gente de paz y que así lo hemos demostrado a lo largo de todos estos años de respetuosa y pacífica lucha en reclamo de verdad y justicia”.
Fuente: El Tribuno