"Falta muy poco para que los más reacios terminemos de admitir el nacimiento de un nuevo género literario: el cuento futbolístico", reflexionó el escritor Alejandro Dolina sobre el derrotero de la editorial.
El sello, dirigido por los periodistas Marcos González Cezer y Julio Boccalatte, nació luego de una experiencia realizada entre abril de 2001 y mayo de 2002, donde se publicaron 12 números de una revista con el mismo nombre, sin ningún apoyo empresarial, que luego de una gran repercusión tuvo que cerrar por problemas económicos.
"En ese momento decidimos lanzar la editorial con la idea de quebrar los prejuicios que existían de trabajar sobre el deporte en general y, especialmente, sobre el fútbol", rememoró Boccalatte sobre la fundación del sello.
Y agregó: "Hemos publicado títulos que han demostrado que el deporte es un campo fructífero para la literatura, el ensayo, el periodismo o la investigación social".
Al Arco realizó un doble movimiento: por un lado, convocó a los autores que ya habían trabajado con el fútbol como Juan Sasturain o Eduardo Galeano, pero a la vez -y acaso es su mayor mérito- abrió las puertas a periodistas y narradores sin publicaciones previas, aunque examinados con el mayor rigor.
Sobresalen en el catálogo libros como "Equipos Cortos", de Walter Vargas; "El Boxeo y yo", de Julio Ernesto Vila; "De puntín", con cuentos de autores varios; "La legión habla", de Fernando Bianculli e Ignacio Uzquiza; "Cien Clásicos, Cien Historias", de Ariel Greco; "Periodismo Multimedia", de Mariano Suarez; y "El Boxeo y yo", de Julio Ernesto Vila, entre muchos otros títulos.
"La apuesta de los próximos años es consolidar el crecimiento de los nuevos autores, asegurarles un espacio dentro del movimiento cultural y fortalecer una editorial que se maneja con criterios de independencia pero no de menos exigencia que los grandes sellos", concluyó Boccalatte.
Fuente: Télam