El juicio contra Josef Fritzl, de 73 años, que durante 24 años mantuvo encerrada en el sótano de su casa a su hija Elisabeth con la que tuvo siete hijos, comenzó hoy en la ciudad austriaca de Saint Poelten, en medio de un enorme despliegue de medios de comunicación.
Según consignan las agencias Ansa y DPA, Fritzl solo reconoció las imputaciones de estupro, incesto y segregación.
La acusación de homicidio está vinculada a la muerte, tras el nacimiento en 1996, de uno de sus hijos producto de la relación que mantuvo con su hija.