"La postergación en la búsqueda del embarazo de las mujeres por motivos de realización personal, laboral o profesional a edades superiores a los 35 años hace que la cantidad y calidad de óvulos que ellas producen no siempre sean los deseables para este fin", señaló a Télam Sebastián Gogorza, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMER).
Y continuó: "Esta situación es común en todo el mundo y desde la medicina lo que se busca es poder atender la necesidad y el derecho de reproducción de las personas, trabajando con ellas y brindando las herramientas de las que dispone la ciencia".
Fuente:
Télam