El dirigente del Movimiento Villero evaluó que "sabemos que tenemos una situación adversa en el contexto político de la Ciudad de Buenos Aires para avanzar en el proceso de urbanización con Mauricio Macri, que ha hecho todo lo posible para que nosotros vivamos lo más incómodos posible en las villas".
El dirigente atribuyó la situación a "lo que dijo claramente Gabriela Michetti en el programa de Mirta Legrand, que nosotros encontremos un lugar más adecuado para vivir: yo no encuentro lugar más adecuado que la ciudad en que nací, en el Hospital Salaberry, donde murió (el sacerdote) Carlos Mugica; me crié en una villa y me siento tan porteño como cualquier otro".
Salvatierra afirmó: "Voy a pelear por el derecho a vivir en este lugar y por el derecho que tienen todos mis vecinos y mis hermanos a vivir, a ser felices y a desarrollar una vida en dignidad".
"Es un día emocionante para nosotros, 17 de Octubre, la misma Plaza a la que llegamos con 1.200 villeros, el mismo pueblo, el mismo sentimiento", dijo en referencia a la fecha histórica de 1945 en la que obreros de Buenos Aires confluyeron a la Casa de Gobierno para reclamar la libertad del que sería un año después el presidente Juan Domingo Perón.
Con el lema de "urbanizar es alcanzar mayores niveles de justicia social", el Congreso procuró aunar criterios entre 14 organizaciones con frentes villeros, del arco del kichnerismo, sobre integración urbana de villas y asentamientos de la Ciudad.
Los convocantes denunciaron "la indiferencia de la gestión macrista que incumple leyes, vulnera derechos, reduce y subejecuta el presupuesto destinado a atender la crisis habitacional".
"En las villas se sufren situaciones que principalmente tienen que ver con lo sanitario, como falta de cloacas y pluviales, que hacen que el agua servida desborde continuamente, y hay hacinamiento".
Carteles de La Cámpora, Nuevo Encuentro y Kolina, y otros de organizaciones barriales, como Ciudad Oculta, Villa Soldati y otras barriadas porteñas, se distribuían en los laterales de la Avenida, tapizada con puestos de una feria popular con comida casera, artesanías en marroquinería y todo tipo de textiles.
Los activistas barriales plantearon que "urbanizar significa abrir calles, pavimentarlas, generar nuevos servicios, espacios culturales, y escuelas infantiles del ministerio de Educación, en vez de los llamados 'centros de primera infancia' dependientes de Desarrollo Social, que son jardines de infantes para pobres".
"Tierra hay: de hecho, el macrismo está dando tierras a privados, como hace con el Autódromo o el Buenos Aires Design", dijeron.
Una de las experiencias volcadas en el Congreso fue el impulso a la expropiación de sectores en la Villa 21-24 para poder reubicar a pobladores del camino de sirga, que espera con un fallo favorable de la Corte Suprema una solución de vivienda.
"La poca vivienda social que ha hecho el gobierno de Macri, la ha hecho de mala calidad, como los edificios de Castañares y Lafuente o los de Pirelli: son de madera-cartón, sufren incendios y viven con luz de obra porque no tienen final de obra", relataron.
Integraron los paneles Ruben Pascolini (Secretario Nacional de Acceso al Habitat), Jaime Sorin (Presidente de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos), Eduardo Reese (Director del Área de Derechos Económicos, Sociales y Culturales e Inclusión Social del CELS), Luis Duacastella (Defensor General Adjunto de la Ciudad) y Curas Villeros.
El cierre del Congreso, que culminaba con recital de música, contaba con los candidatos a diputados nacionales por el Frente pa
Fuente: Télam
