Con amplia participación del personal de Casa Cuna y personas invitadas para la ocasión, también se realizará, al finalizar los bautismos, un brindis fraterno con los niños, sus familiares, padrinos y los que acudan a la celebración.
Llevar la semilla de la fe a los niños en situaciones especiales o no, es ser obedientes al mandato del Señor que nos pide: "Dejen que los niños vengan a Mí, y no se lo impidan", y empezar a enseñarles que Dios los ama, que los elige como sus hijos y los ama de manera especialísima.
Se pide a la comunidad que rece por estos niños, sus padres y padrinos para que cumplan acabadamente sus deberes en la educación cristiana de los chicos.