En la oportunidad, hubo palabras alusivas, que sintetizaron el sentir de la gente al tener en sus comunidades al Señor Obispo; como muestra de afecto le hicieron entrega de algunos presentes.
Estuvieron presentes autoridades civiles, encabezadas por la Señora Intendenta de Ancasti, Dña. Blanca Reyna, y policiales; además de miembros de instituciones eclesiales, entre ellos el delegado del Codipa, Sr. Teófilo Quevedo.
“La gente está muy contenta”
Previamente, a la mañana temprano, Mons. Urbanc visitó el Juzgado de Paz, Registro Civil, Comisaría y la escuela primaria Nº 249 “Pte. Ramón S. Castillo”, donde desayunó con los alumnos y los docentes. Los niños le entregaron cartitas y dibujos alusivos a la presencia del Pastor Diocesano en tierras ancasteñas.
El párroco Humberto Carrizo dijo que “la comunidad está muy contenta, ya que es la primera vez que se realiza una visita pastoral a esta zona. Quedaron sorprendidos que se quedara tantos días y cómo se dio con la gente”.
La presencia del Señor Obispo “fue muy positiva. Nos ayudó a ver la importancia de las relaciones comunitarias. Fue una experiencia muy positiva porque pudo charla con todos y se llegó a todas las comunidades”, expresó el P. Carrizo.
Algunos de los pueblos donde llegó son Los Morteros, Tacana, Casa Armada, Casas Viejas, Las Juntas, Cañada Larga, La Majada, Corralito, El Mojón, Candelaria, San José, Anquincila de Abajo, El Huaico, El Talita, El Sauce, El Comedero, Rincón de Ipizca, Cañada de Páez, Cañada de Ipizca, Anquincila, Villa de Ancasti, Santa Gertrudis, Potrero de los Córdoba, La Estancita, El Taco, San Francisco, Amana, Los Quebrachos, Piedra Parada, Yerba Buena, entre otros.
Durante los días de permanencia en la jurisdicción parroquial, el Obispo administró los Sacramentos, visitó a los ancianos y enfermos, compartió con las comunidades educativas de la zona y otras instituciones, y mantuvo reuniones con agentes de pastoral.