En la oportunidad, Mons. Urbanč le entregó a la primera mandataria provincial un escrito con las preocupaciones manifestadas por los representantes de los trabajadores durante la convocatoria que tuvo lugar el viernes 13 de diciembre en el Obispado local y duró dos horas, y de la cual participaron, entre referentes de los trabajadores y sacerdotes del Decanato Capital, alrededor de cuarenta personas.
De esta manera, el Obispo de Catamarca procuró que se abran instancias de diálogo orientado a la búsqueda de caminos de solución y de mutua cooperación para lograr la paz entre los hermanos catamarqueños.