El pontífice saludó además a los creyentes congregados en la Plaza de San Pedro, donde también se encendió el árbol de Navidad y se descubrió el pesebre monumental, ambos procedentes este año del sur de Italia.
La Misa del Gallo volverá a celebrarse este año antes de la medianoche así el Papa, de 85 años, podrá dormir algunas horas más antes de ofrecer mañana su tradicional mensaje navideño y la bendición "urbi et orbi".