El pontífice agradeció a los agentes de seguridad por haberse comportado "como ángeles" mientras se aprestaba a irse de Les Combes, el centro turístico alpino donde se cayó y se fracturó la muñeca derecha hace unos 10 días, durante unas vacaciones.
"Lamentablemente mi propio ángel de la guarda no impidió mi lesión, siguiendo ciertamente órdenes superiores", afirmó Benedicto.
El Papa fue operado el 17 de julio y pasó enyesado el resto de sus vacaciones de dos semanas.
Mantuvo su limitado programa público y pareció moverse con facilidad, aunque la lesión le dificultó escribir a mano.
El pontífice esperaba hacer avances durante las vacaciones en la segunda entrega de su proyecto de dos libros sobre Jesús de Nazaret. El Papa, a quien le gusta escribir a mano, usó un grabador de audio para fijar sus pensamientos.
Partió de Les Combes, cerca de la frontera francesa, para pasar el resto del verano en Castel Gandolfo, un retiro papal cerca de Roma.
Fuente/ 26noticias.com.ar