Como ya lo hizo en otros mensajes, Francisco pidió esta vez a los voluntarios "ir contra corriente", apostando al matrimonio o a la vocación religiosa.
"Hay quienes dicen que el matrimonio ´está pasado de moda´ ¿está pasado de moda?", preguntó y recibió como un respuesta un estruendoso "no".
"En la cultura de lo provisional, de lo relativo, muchos predican que lo importante es ´disfrutar´ el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida (...). Yo les pido que sean revolucionarios, que se revelen contra lo provisional que cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades", convocó.
"Tengan el coraje de ser felices", dijo Francisco, haciendo explotar al público en una ensordecedora ovación.
En el mismo sentido habló a los que se sienten llamados a la vida religiosa y los instó a "entregarse totalmente a Él, para amar a todos con el corazón del Buen Pastor".
"Nunca olvidaré aquel 21 de septiembre cuando, después de haber entrado a la iglesia de San José de Flores para confesarme, sentí por primera vez que Dios me llamaba. ¡No tengan miedo a lo que Dios pide", les dijo el papa.
Por último, Francisco volvió a agradecer a los voluntarios lo hecho durante la Jornada, les pidió que "no se olviden de lo vivido", que cuenten con sus oraciones y dijo estar seguro de poder contar con las de los peregrinos.
Fuente: Télam