Allí, criticó la "injusticia" de la falta de alojamiento, al reunirse con unas 200 personas "sin techo", a quienes pidió su "apoyo" y "cercanía".
"No encontramos ningún tipo de justificación social, moral o del tipo que fuese para aceptar la falta de alojamiento. Son situaciones injustas, pero sabemos que Dios está sufriéndolas con nosotros, está viviéndolas a nuestro lado. No nos deja solos", dijo el Papa.
Con ritmo lento y en español, el pontífice argentino parecía medir sus palabras: "Hoy quiero unirme a ustedes, necesito su apoyo, su cercanía". Les confesó que le recordaban a "una persona que quiero, que es y ha sido muy importante a lo largo de mi vida (...) Ustedes me recuerdan a San José".
El Sumo Pontífice intentó consolar a estas personas sin vivienda: "Ante situaciones injustas, dolorosas, la fe nos aporta esa luz que disipa la oscuridad. Al igual que a José, la fe nos abre a la presencia silenciosa de Dios en toda vida, en toda persona, en toda situación. Él está presente en cada uno de ustedes, en cada uno de nosotros". Luego los invitó a rezar con él.
Tras arribar a Estados Unidos el martes proveniente de Cuba, el Papa buscó alternar sus compromisos oficiales - reunión en la Casa Blanca y el Congreso y una misa de canonización -con encuentros con personas en situación de calle. Por la tarde partirá hacia Nueva York.
Fuente: diario26.com