"Y mi papá, que era contador -"raggionere"- hacía el reparto con la canasta, o sea, tenían ganas de luchar, de vencer, ¿no? Yo sé lo que es la migración. Y después vinieron las migraciones de la segunda guerra, sobre todo del centro de Europa, muchos polacos, eslovacos, croatas, eslovenos y también de Siria y del Líbano. Y siempre nos llevaos bien ahí. En Argentina no hubo xenofobia", destacó.
Fuente: Télam