El sábado pasado, en Doha, la capital catarí­, cayó el martillo sobre el atril; quien lo tuvo ­a en sus manos fue la jequesa y hermana del emir, Mayasa bin Hamad al Zanique, presidenta del Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Ese gesto simbolizó un hecho largamente esperado: se declaraba al Qhapaq Ñan como una nueva maravilla mundial en Sudamérica.
La Unesco inscribió a su listado 697 kilómetros del sistema vial del imperio incaico como patrimonio, de esos tramos conservados, 118,527 son argentinos y se encuentran distribuidos por Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Juan y Mendoza.
A esta 38va reunión viajó una comitiva argentina, integrada por Schonfeld; Alberto Petrina, director nacional de Patrimonio y Museos; Diana Rolandi, directora del Instituto Nacional de Antropologí­a y Pensamiento Latinoamericano; Elisabeth Wimpfheimer, representante argentina ante la Unesco y Valeria Pellizza, subsecretaria de Desarrollo turí­stico.
Lo inédito es que, por primera vez, los seis paí­ses intervinientes durante diez años trabajaron para coordinar este proyecto
Lo inédito es que, por primera vez, los seis paí­ses intervinientes durante diez años trabajaron para coordinar este proyecto.
"Fue un antes y un después en la presentación de expedientes, porque se destacó la manera de trabajar de paí­ses que sortearon todo tipo de dificultades para lograr sus objetivos, cooperando y ayudándose en todo momento entre sí­", destacó Rolandi desde Doha a Télam.
El Qhapaq Ñan, del que el Camino del Inca forma parte, fue la columna vertebral del poder polí­tico y económico del Tawantinsuyo, el Estado Inca y se constituyó como una red de caminos de casi 30.000 kilómetros que conectaba centros de producción administrativos y ceremoniales y que cuenta con 310 sitios arqueológicos.
Su nominación fue la más grande de la historia del Patrimonio Mundial y la elección se dio por unanimidad.
"Aunque hubo cierto etnocentrismo porque no les encajaba la idea de que América Latina tuviera una declaración más grande que otros sectores del mundo, esto fue una muestra de potencia polí­tica, de integración regional y de un bloque que se consolida", resaltó Schonfeld.
Con un apoyo "abrumador", como contaron desde Catar, paí­ses del Comité como la India, El Lí­bano, Portugal y Senegal, subrayaron la representatividad del proyecto y sostuvieron que con esta inscripción "se levantó el standard de cómo se trabaja mancomunadamente en proyectos transnacionanles".
De Colombia a Mendoza, este sistema vial mantiene atributos arquitectónicos preincaicos e incaicos, tanto en sus muros, calzadas, escalinatas, cunetas, como en las técnicas de construcción que se adaptan al desplazamiento, conectividad y a la orografí­a y geomorfologí­a de la región, dijeron los especialistas.
"El Qhapaq Ñan jugó un rol esencial en la organización espacial y social de una amplia zona geográfica andina, donde los caminos fueron utilizados para compartir valores culturales con un significado intangible excepcional. Este camino se conecta con comunidades vivas que hasta la actualidad lo utilizan a lo largo de todo el sistema vial andino", explicó Rolandi, factótum central de este proyecto en la Argentina.
Y es, justamente, uno de los criterios que determinó lo intangible de su patrimonio. Estas comunidades, dijo la antropóloga, "mantienen la memoria ritual y por medio de la oralidad pervive parte de su cosmovisión, a la que se asocian directamente tradiciones y técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación".
Para Schonfeld, este reconocimiento planetario aporta "visibilidad a las culturas prehispánicas que habitaban nuestro suelo, que tenían un desarrollo cultural y tecnológico inmenso, considerado superior -en algunos fragmentos- a los caminos romanos por su ingenierí­a. Es muy importante que el mundo pueda ver esta riqueza cultural".
Otro de los que siguió de cerca el tema fue el arquitecto Jaime Sorin, presidente de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, quien recalcó en diálogo con Télam que esta declaración "permitirá que las comunidades locales desarrollen iniciativas que faciliten la conservación de los bienes y la mejora de sus condiciones de vida".
Sorín consideró, además, "fundamental que se mantenga el criterio de ´itinerario cultural´, que no debe ser reemplazado por una explotación turí­­stica indiscriminada y depredadora que termine degradando el ambiente y expulsando a sus poblaciones, a menudo relegadas a ser objeto de espectáculo y reduciéndolas a la categorí­­a de atracción folclórica".
La celebración conjunta de esta importante designación se trasladará mañana a Perú, donde la ministra de Cultura argentina, Teresa Parodi, junto con sus pares de la región participarán de una ceremonia en el sitio arqueológico Pachacámac, un antiguo oráculo de la época prehispánica y uno de los más consultados del mundo andino, a pocos kilómetros de Lima.
Fuente: Télam
